Moda Medieval
Siendo pequeña me fascinaban enormemente las ropas que llevaban en las películas medievales e incluso a veces solía prestarle más atención a ello, que a la propia película.
Tanto era la fascinación que no he podido dejar de soñar, llevar algún día un traje de estos y sentir como es viajar por el tiempo.
Siendo pequeña me fascinaban enormemente las ropas que llevaban en las películas medievales e incluso a veces solía prestarle más atención a ello, que a la propia película.
Tanto era la fascinación que no he podido dejar de soñar, llevar algún día un traje de estos y sentir como es viajar por el tiempo.
Desde
el vestuario de Ginebra, a Lady Marian y hasta el tocado francés de Ana
Bolena. Me encontraba, totalmente entusiasmada, ante un mundo mágico
lleno de misterios y enigmas.
El año 800 da comienzo a una nueva era, la era de la edad media.
Transformándose la antigüedad en la edad medieval, aparte de la sociedad y el estilo de vida, también cambió la moda.
La cristiandad ahora pedía un vestuario, que cubríera la mayor parte posible
del cuerpo. Los ropajes desenvueltos y antiguos ya no se podían
usar. Las mangas y perniles cada vez se alargaban mas y se usaban
camisas largas.
Trajes de la antigüedad se mezclaban con los medievales.
Existía una reglamentación para el vestuario, dónde estaba exactamente fijado como cada persona dependiendo de que nivel pertenecía, le era permitido vestirse.
Tan solo al llegar la edad media alta, cuando muchos nobles se encontraron ante una crisis económica, mientras que muchos campesinos se habían enriquecido, éstos comenzaron a rebelarse contra las ordenes.
Ahora también se vestían lujosamente e imitaron el estilo de la nobleza, a menudo tan solo para burlarse de los nobles.
El vestuario de la población rural era simple y sobre todo cómodo. No era moderno, si no simplemente funcional y sobre todo no podía dificultar el trabajo duro en el campo.
Los trajes de las mujeres eran largos y plegados y tan solo se mantenía por un simple cinturón. En verano eran de manga corta y en invierno de manga larga. Si la mujer llevaba algún tocado, usaba una caperuza hecha de fieltro. Su pelo lo llevaban suelto o con una trenza o dos. Su calzado era entallado de una madera suave o hecho de piel. Ellas se hacían sus propios vestidos y usaban materiales como lino, lana o piel. Como colorearlos era algo que solo se podía permitir la nobleza y llevarlas era según el ordenamiento algo reservado para las mujeres nobles, los trajes de las campesinas solo solían ser de color negro, gris o marrón.
Las formas del vestuario eran simples, basándose en un traje interior y superior. En la Europa del siglo 12 se difunde por vez primera la tejeduría de la seda. Los trajes de seda fueron elaborados con hilos de oro y decorados con pedrería. Pero éstos vestuarios lujosos tan solo se podían permitirse los nobles.
En
este mismo siglo, iniciándose la era gótica, también evolucionaba la
manera de vestirse. Tal y como subían las catedrales hasta casi
alcanzar las nubes del cielo, también ganaba en largura su ropaje. Las
colas de los trajes cada vez son mas largos como también los tocados que
se elevaron y eran más y más puntiagudos.
Esto hacía que los cuerpos parecían ópticamente más alargados.
Poco
a poco iba apareciendo más piel, algo que disgustaba sobre todo a la
iglesia. Los trajes cada vez eran más ajustados y los escotes de las
mujeres se ampliaban.
Pero también el ropaje del hombre era cada vez más ajustado y los pantalones cada vez más cortos con el fin de lucir sus piernas, símbolo de hombría.
El vestuario cada vez era más alegre y colorido. Las prendas se teñían de dos o más colores y varias estrategias como la de las aberturas, que permitía observar el forro interno de la ropa de un color contrastante al superior.
La hopalanda se hizo popular entre los hombres como también entre las mujeres.
La hopalanda se hizo popular entre los hombres como también entre las mujeres.
Los
hombres solían llevar túnicas y jubones y como gorra solían usar mucho
la caperuza que cada vez era más larga y puntiaguda.
Las
mujeres llevaban diademas hechas de piedras, flores, hojas o tela. Las casadas llevaban debajo del mismo un velo y las doncellas y
solteras llevaban el diadema encima de su pelo largo y suelto o encima de sus trenzas.
También era popular la cófia, el hennin, el tocado de cuernos y el tocado mariposa.Durante la edad media se comienza a dar al tocado un uso más moral que estético y que se comienza a cubrir los cabellos como signo de pudor.
La cofia era el símbolo de la dignidad femenina y de la prosperidad.
Pero también servía para apartar el pelo de la cara mientras trabajaban y de protegerlo de la suciedad. Las mujeres solteras y niñas también podían llevarlas.
Tocados populares usados durante la edad media:
Venda:
Fue usado en el siglo 13 y 14 y fue una combinación de vendas, que rodeaban la barbilla y se sujetaba en la cabeza, añadiéndole una corona. A veces esa corona tenía un borde ensortijado.
Tan solo era usado por las mujeres casadas y cubría únicamente la caballera.
A veces fue fijado tan firmemente alrededor de la barbilla que impedía a la hora de comer o hablar.
Caramiello:
Cofia:
Tocado medieval usado tanto por las mujeres como por los hombres cubriendo la caballera y sujeto por dos tiras que se ataban bajo la barbilla. Frecuentemente hecha de fieltro.
Redecilla:
A mediados del siglo 13 se incorporó la redecilla a la moda. Una creación hecha de seda o algodón. A veces era adornado con hilos de oro o plata, perlas o pedrería. Se podía llevar solo o en combinación con otros tocados.
Caperuza:
La caperuza era para proteger a los hombres sobre todo contra el mal tiempo. Tapaba la cabeza entera y también los hombros. En el siglo 13 su extremo aún lo llevaban muy corto, pero a lo largo de los años ganaba cada vez más en longitud.
Hennin:
Tocado creado en el siglo 14 para la mujer noble. Era un tocado alto con forma de cono que cubría el cabello completamente. Era elaborado con cartón, alambre o ballena y luego cubierto de terciopelo. Su punta fue guarnecida con un velo largo.
El hennin a veces podía llegar a tener un metro de largo.
Tocado de cuernos:
Un tocado realmente estrafalario del siglo 15.
Corona:
Un tocado muy popular en la era gótica.
La corona llevaban las mujeres como los hombres y podía ser hechas de hojas o flores. También habían coronas hechas de chapa dorada o de oro. Éstas fueron decorados con rosetas o pedrería. Las mujeres solteras la llevaban sobre su pelo suelto y las mujeres casadas la llevaban encima de un velo.
Tocado Gable:
El tocado Gable, también llamado el tocado inglés. Un tocado peculiarmente inglés, muy popular entre 1480 y 1540 aproximadamente. Recibe este nombre porque su forma se asemeja al tejado a dos agujas de una casa (tejado en inglés es gable). En sus orígenes, comenzó a ser llevado por la reina Isabel de York, mujer de Enrique VII.
En un principio era un tocado muy sencillo que llevaba un velo en la parte posterior.
Pero con el tiempo se convirtió en algo más complejo. En la parte de atrás se colocaban dos velos en forma de tubo (generalmente negros), que colgaban formando un ángulo de noventa grados, como se ve en el retrato de Juana Seymour.
Las reinas y damas de la corte Tudor los adornaban con hileras de perlas, piedras preciosas y alfileres.
Tocado francés:
Tocado muy popular introducido en la corte Tudor a partir de 1520 cuando la moda francesa fue imponiéndose poco a poco. El tocado francés era más sencillo y algo menos incómodo que el tradicional Gable. Se cree que la principal introductora del tocado francés y la moda de Francia fue Ana Bolena.
Attifet:
El attifet fue un tocado con forma de corazón usado a mediados del siglo 16 hasta el siglo 17 y provenía del tocado francés. Fue hecho por seda o lino y a veces decorado con perlas. Fue llevado frecuentemente por Maria Estuardo.
Algo típico y muy popular durante la moda gótica eran unos calzados que tenían las puntas muy largas, pero estos tan solo fueron llevados por la alta sociedad, pudiendo reconocer el rango que poseía cada noble por la largura de su calzado.
A partir del siglo 13 también comenzaron a llevar botas.
Los calzados de la clase baja no cambió mucho durante los siglos de la edad media.
Ellos fueron hechos de madera suave o piel.
Al comienzo de la era Tudor también cambiaba una vez más la moda en Inglaterra.
En ella encontramos ciertas influencias de la moda italiana y sobre todo la moda española al subir Isabel I al trono en 1558.
Mediados del siglo 16, después del descubrimiento de América y de la fundación del imperio colonial, ascendió España enormemente hasta convertirse en un país de grandes potencias políticas. España también pertenecía al mundo de la moda y la expandieron por toda Europa. Después de la alegre y audaz moda renacentista, el vestuario volvió al servicio de la iglesia y de la corte.
El corte del ropaje ya no podían demostrar formas ni figura y los escotes como también las aberturas desperecieron casi completamente. Era una moda austera. En España y el siglo XVI hay preocupación por la apariencia, mucha gente se arruina con el empeño de aparentar, de recargarse, la pobreza fuera de la corte es grande, pero dentro de los reinos viven con gran suntuosidad. Se rompe el estilo de la elegancia.
Formas como el cono y el circulo cubren los contornos naturales.
Los hombres seguían usando el jubón pero la cintura se ha vuelto tan ajustada que hasta ellos tuvieron que hacer uso del corsé.
El jubón recibe un alto y rígido cuello.
El pantalón se iguala a dos grandes círculos.
Los abrigos cortos también son cortados redondos.
Algo muy popular en aquella moda española era la golilla.
Este aditamento del traje habitual, propio de las clases acomodadas, se puede apreciar en innumerables cuadros de monarcas y personajes de los referidos siglos.
Dicha golilla ganaba cada vez más en anchura.
El vestuario de las mujeres era aún más ajustado y rígido.
Los contornos femeninos totalmente invisibles y cubiertos con un sin fin de telas.
La parte superior e inferior del cuerpo parecían dos triángulos. Este efecto hacía posible el uso del corsé. El corsé ya fue conocido en la baja edad medieval, pero fueron los españoles entonces quienes crearon el corsé con plantillas de hierro o ballena. Con la ayuda de estas plantillas era posible reformar la parte superior de la mujer hasta que pareciera como forma de un cono.
Los trajes concluían en el cuello dónde por encima se usaba la gran golilla, pareciendo separar la cabeza del resto del cuerpo.
Algo también realmente popular era el miriñaque.
Éste había ganado tanta popularidad sobre todo en España que fue usado durante varios siglos. Con los años era cada vez más grande y amplio.
Pero no solo el ropaje había sido estricto y rígido si no también los peinados y tocados.
Los peinados eran altos y encima llevaban un pequeño gorro pareciéndose a los de los hombres, muchas veces adornado con una pluma a un lado, como también una diadema cubierta de perlitas.
Esa moda española también llegó a Inglaterra, pero la adoptaron con unas pequeñas diferencias. El vestuario no tenía la misma rigidez y seriedad, si no era más gentil y además más colorido.
Típico durante el reinado de Isabel I era el miriñaque que adquiría una enorme anchura desde la cintura, como también el cuello medici, hecho de blonda veneciana que junto con unas "alas" enmarcaban el escote.
Ya ha quedado algún que otro misterio medievo resuelto.....pero aún quedan muchos por contar.
Aquí os dejo con algunos trajes medievales diseñados en nuestro tiempo, tan solo para el quien quiera soñar un poco......