Hoy es un buen día, para demostrar que se puede llegar a alcanzar cuando haces algo con amor.
Para enseñaros además, la razón por la cual sigo escribiendo lineas tras lineas en este espacio literario en medio de la bella nada, porque sigo viajando a un lugar llamado Inglaterra sin cansarme jamás y porque sigue latiendo mi corazón velozmente, cuando visito los restos de una persona cierta vez tan grande e importante,..
La razón es la pasión que me ha sido transmitida cautelosamente desde me encontraba durmiendo profundamente en la cuna,... y que tras año, vivencias, libros, descubrimientos, viajes y días lluviosos crece y crece.
Hay pasiones que menguan a lo largo del tiempo, pero hay pasiones que aumentan por segundos, por cada chocolate caliente con marshmallows y por cada página que hojeas.
Y ella es, la que hace que escriba estas y todas las demás palabras sin pararme siquiera a pensar en que estoy haciendo realmente. Es ella la que me hizo crear este blog, la que se alimenta de mis sueños y de las aventuras que aún están por llegar.
Un día me dijeron que mis artículos reflejan el rostro de mi alma.
Palabras como estás también sustentan mi dedicación y hacen que me sienta afortunada por sentir lo que siento, por poder detener vuestros sentidos por unos instantes y poder contar con vuestro apoyo incondicional.
Por comentarios como éste y muchos más que me habéis regalado a lo largo de estos años, que llenaron mis ojos de lágrimas y mi corazón de felicidad, ha llegado el momento de crear una dedicatoria para ustedes con los comentarios que más me conmovieron, para nunca se queden en el olvido.
Gracias por apreciar cada una de mis palabras, por entenderme, por seguirme, por quererme,... llamadme loca pero siempre pensé que dónde hay pasión nunca habrá frío.